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Actividad voluntaria ofreciendo briquetas de carbón y cortes de cabello

  • Yêu thương người lân cận
  • Quốc gia | Hàn Quốc
  • Ngày | 22/1/2006
En las ciudades desarrolladas, todavía hay mucho prójimo que sufre por las realidades nefastas de la vida y las enfermedades. Los miembros de la Iglesia de Dios se ofrecieron voluntariamente para proporcionar briquetas de carbón y cortes de cabello.


Donación de briquetas de carbón a la aldea de casas de vinilo en Songpa, Seúl

ⓒ 2006 WATV
El 22 de enero, 50 miembros de la Iglesia de Dios visitaron la aldea de Jahgji, una aldea de casas de vinilo, en Songpa-gu, Seúl. Esta aldea ha sido designada como una zona de reurbanización. En este lugar, numerosas personas viven en chozas y casas de vinilo.

La Iglesia de Dios entregó dos mil briquetas de carbón y diez sacos de 20 kg de arroz a diez hogares, que resultaron seriamente damnificados. Los miembros se reunieron en la entrada de la aldea a las 11 a.m. y empezaron a entregar briquetas de carbón y sacos de arroz a cada casa.

Entregaron briquetas de carbón a las casas vecinas cuando pasaban cerca de ellas, como una carrera de relevos, y para las casas alejadas usaban tablas de madera. El clima era frío y hacía mucho viento, pero ellos no lo sentían mientras trabajaban diligentemente.

Yun Mu-sun (72) fue una de las beneficiarias de las briquetas de carbón y el arroz; ella cuidaba a su nieto que perdió a su padre el año pasado. Y lloró diciendo: “Estoy apenada y agradecida con ustedes por su preocupación. Todos ustedes serán bendecidos por su buenas obras”. Kim Gun-tae (64) agradeció a los miembros por trabajar para los aldeanos en un día tan frío, y encendió leña y les ofreció café caliente.

ⓒ 2006 WATV
El servicio voluntario terminó a las 2 p.m. Los ancianos de la aldea elogiaron a los miembros por trabajar duro hasta quedar con el rostro manchado de hollín, y dijeron que eran muy diligentes y que quizá era por su fe en Dios. Los miembros desearon el bienestar de los aldeanos y anhelaron que el amor de Dios que transmitieron ese día pudiera animar al prójimo.


Corte de cabello para discapacitados y ancianos que viven solos

El 25 de enero, aproximadamente a las 10:00 a.m., se reunieron cerca de 200 miembros de la Iglesia de Dios frente a la oficina de la aldea de Sangdaewon 2-dong, Seongnam. Se saludaron con una amplia sonrisa, llevando los materiales necesarios para el servicio de corte de cabello. En este día, el jefe de la oficina, Song Gi-heon, agradeció a los miembros y dijo que estaba muy satisfecho y complacido con los miembros de la Iglesia de Dios, quienes trabajan voluntariamente para ayudar a los discapacitados y a los ancianos que viven solos.

ⓒ 2006 WATV
Dividiéndose en grupos de dos o tres personas, los miembros llegaron a las casas de los discapacitados y ancianos que viven solos, gracias a las indicaciones que recibieron. Los miembros dijeron que estaban felices de poder compartir el amor de Dios con su prójimo. Cuando visitaron las casas, ofrecieron cortes de cabello y permanentes a los discapacitados y ancianos. Asimismo limpiaron las casas y secaron las frazadas en la luz solar, y conversaron con los ancianos que llevan una vida solitaria. Después de mantener una sincera conversación con ellos, compartieron frutas.

La discapacitada Lee Eun-joo (41) pasaba momentos difíciles para ir al salón de belleza, porque no podía movilizarse por sí misma. Por eso agradeció reiteradamente la ayuda de los miembros. Ella siempre vivió sola, y conversó con las miembros como verdaderas hermanas mientras recibía su corte de cabello.

ⓒ 2006 WATV
Park Pan-sun (69), que se había lesionado dos veces la columna vertebral, estaba feliz de recibir su corte de cabello porque siempre se preocupaba por el cuidado de su cabello. Cuando los miembros le sugirieron que siempre sonriera con un corazón feliz, preguntó con una gran sonrisa: “¿Cómo puedo reír si no hay nada de qué alegrarme? Hoy estoy feliz y me río porque ustedes están aquí”.

“¡Dios los bendiga mucho! ¡Cuídense mucho hasta la próxima vez!”, dijeron los miembros, terminando así su actividad. Los miembros tomaron con fuerza las manos de su prójimo, deseando su felicidad.




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